“Surge la aurora,, y de la cama,
oigo el pitirre que me llama
con sus canciones monorrítmicas desde lo alto de un cupey;
el lecho dejo con premura;
llevo mi daga a la cintura,
y con orgullo de cacique poso
mi planta en el batey.”
Así lee una de las estrofas de El Jíbaro, poema de Aromas del Terruño y obra del poeta puertorriqueño Virgilio Dávila, en la que se menciona al cupey o clusea rosea, árbol siempre verde de gruesas hojas de color verde monte, que florece y fructifica durante todo el año.
Es un árbol nativo, “tipo ficus que crece mayormente en zonas del Carso de Puerto Rico. Sus semillas pueden germinar entre las grietas de ramas de otros árboles, echando raíces que llegan hasta el suelo, estrangulando al árbol huésped. La fruta gusta a los murciélagos y las hojas se utilizaban en el pasado para escribir” nos explica Luis Lassus, arbolista y vecino de Cupey quien junto a sus hermanos creó Tierra K-ribe, una compañía dedicada a servicios de arboricultura.
Magaly Figueroa del US Forest Service nos compartió la ficha informativa del árbol “tropical de especie caribeña, con área de distribución natural que incluye a los Cayos de la Florida y las Antillas. El árbol se puede ver en suelos rocosos y poco profundos en las áreas húmedas de los bosques de Puerto Rico. Aunque existe una variedad de cupey enano, el árbol puede alcanzar una altura de 40 a 60 pies de alto.” Su madera es color castaño rojizo, posee copa amplia y sus anchas hojas pueden medir hasta 7 pulgadas de largo. Su flor es blanca y rosada, y el fruto es redondo. Cuando madura, se abre en segmentos que muestran las semillas rodeadas de una pulpa rojiza.
Un sinnúmero de usos
• Sus raíces aéreas fueron utilizadas por los indígenas como lanzas.
• La pulpa que rodea a las semillas sirve de alimento para aves.
• El fruto, lo consumen los murciélagos.
• Por su estética, sirve como árbol ornamental.
• La madera se utilizaba para leña, carbón, postes de cerca y construcción rural.
• Su carnosa y fuerte hoja sirvió como medio para escribir y dibujar.
• La flor también sirve para hacer pegamento.
• Se utilizó en la medicina popular para el tratamiento de condiciones.
• El latex es resinoso y se solidifica al exponerse al aire, por lo que se atribuye el uso de su resina para hacer el balón del batú, juego ancestral que practicaban los taínos.
Se recomienda a las personas que deseen sembrar uno, el hacerlo bastante alejado de estructuras y tuberías, ya que se trata de un árbol de raíces fuertes con alta tolerancia a la humedad y que además echa raíz aérea, ocupando amplio espacio. Aunque es más raro verlo en espacios urbanos, pudimos identificar a varios en el área, ¡y hasta nos regalaron uno!
Muchas gracias a Gladys.