A más de un año del huracán María, es importante reconocer que aún quedan labores por realizarse en nuestras comunidades. Pero nuestro enfoque va dirigido a destacar el esfuerzo de grupos que han dicho manos a la obra y han puesto de su tiempo, mollero y bolsillo a beneficio de su comunidad.
Y es que en cada uno de nosotros se encuentra el poder de salvar a la humanidad. Utilizando nuestras destrezas y talento para el bien común, podemos lograr grandes cosas.
¡Tan grandes como las soñemos! Es fácil hablar, quejarse y sentarse a esperar. Y esa inercia no ayuda a nadie. Ojo, no decimos que no hay que exigir a quien le corresponda, pero si ponemos de nuestra parte quien se beneficia somos nosotros, nuestros niños, nuestros ancianos, nuestras familias. Ayudar junto a los vecinos es una labor gratificante que nos une, nos da fuerza y enseña a los más jóvenes sobre lo poderosa que es la colaboración. Además los despega un rato de los videojuegos y los trae a la realidad, algo palpable que les demuestra que son importantes y necesarios en su propio entorno. Y es por esto y otras razones, que debemos aspirar a ser Superman, la Mujer Maravilla o el superhéroe de turno; que tienen iniciativa y siempre ayudan… aún teniendo debilidades, pareja y trabajos de 8 a 5. Además, cuando se esfuerzan, también sudan.
Escríbenos a colaborador@cupey.com y cuéntanos sobre los esfuerzos que está realizando tu comunidad. ¡Queremos compartirlos!