Tanto que venimos escuchando sobre el concepto post-huracanes, sin embargo, en esta ocasión se trata de adaptarnos y seguir viviendo ante una situación que persiste. Expertos han explicado que la Tierra continuará moviéndose. Ante esta realidad, se nos impone ser resilientes y capaces de actuar ante un evento tan inminente. Ciertamente, los más afectados son nuestros compueblanos del sur, empero, lo más preocupante y que debe ser atendido con premura, es la salud mental de todo un pueblo. La constante es “que prefieren 5 huracanes” ante la espera que desespera. Todos y todas en la Isla tenemos temor, esto es un hecho. Contrario a un huracán, la emergencia es continua y un evento de mayor magnitud es probable. ¿Cuán capacitados estamos?
Se trata en estos momentos de estar preparados, de entender lo que sucede y mantener la calma. Se ha reiterado que lo más importante es proteger nuestro entorno: efectuar un protocolo a nivel de nuestro hogar, con nuestros vecinos y si es posible, a nivel de comunidad. Esto implica tener un inventario de lo necesario y urgente, y saber con quiénes contamos en nuestra comunidad. Identificar dónde vive el médico más cercano; así como cuántos envejecientes viven cerca y ante una emergencia podrían necesitar más ayuda que otros. Podemos y debemos movernos. Se trata de otro tipo de resiliencia. Jamás osaría el aceptar que esto es lo que nos tocó y, por tanto, quedémonos inertes a ver qué sucede. Para mí no es una opción. En definitiva, la ruta correcta es seguir apoyando a nuestros hermanos y hermanas del sur, identificando los mejores profesionales para atender la salud mental de todo un pueblo en desespero y planificando un protocolo de seguridad con nuestro entorno. A más a largo plazo, comencemos a vislumbrar una mejor construcción para nuestros hogares y optar con energía renovable en la medida que sea posible. ¡Un mejor Puerto Rico es viable! Llevamos años intentado levantarlo; es momento de así hacerlo.
Recomendaciones
Reconocemos la bondad e instinto innato de apoyar a los más necesitados. No obstante, es de suma importancia que se coordine con la gente local, las organizaciones de base comunitaria que asisten en la emergencia o con los gobiernos locales (municipales). Si desean aportar, deben enviar los artículos con la menor cantidad posible de personas e identificar un centro de acopio o entrega. No queremos abrumar a los damnificados y tampoco crear un caos con tantas personas asistiendo al sur. Contrario a la emergencia suscitada por el Huracán María, las calles están en buen estado y las personas no afectadas están tratando de llegar hasta el sur para socorrer en la medida que será posible. Es nuestra naturaleza. Somos así, así es el boricua. Sin embargo, me consta que, en los primeros días, a falta de coordinación, se ha desperdiciado comida caliente que muy bien pudo haber servido para otros. Los artículos de primera necesidad al igual que el agua, están llegando a las personas que ubicadas en las plazas o estadios del pueblo, a pesar de que hay muchas familias pernoctando en las canchas de sus propias comunidades. Debemos recurrir a las lecciones de María. Indisputablemente, el tercer sector ha sacado la cara por el pueblo y han sido la respuesta inmediata, activando sus protocolos y canalizando la ayuda. Por ello, exhorto a identificar estas organizaciones comunitarias o de base de fe y apoyar sus esfuerzos.
Líderes comunitarios de Cupey en solidaridad con el Sur
La solidaridad se ha desbordado. Los residentes de Cupey no han sido la excepción. Unos 19 líderes comunitarios, residentes de Cupey se dirigieron hacia el Sur el pasado 11 de enero para llevar artículos de primera necesidad, higiene personal, repelentes contra mosquitos, agua, pañales para bebes y adultos, toallas y comida enlatada. Nos comentan que la situación se distingue mucho de lo sufrido por el Huracán María ya que el estado emocional es crítico por lo recurrente de los temblores. Todos desean volver, y han identificado unos sectores más necesitados a los que les urgen varios artículos, tales como toldos, casetas de campaña y repelentes de mosquitos. Para apoyar esta iniciativa, puedes comunicarte con Basilio Santiago al 787-210-9787 o con Julio Falcón al 787-698-1813.
- Artículos de mayor necesidad
- Agua
- Productos de aseo personal
- Pañales de adultos y niños
- Sábanas y toallas
- Estufas de gas
- Duchas portátiles
- First Aid Kits
- Barras nutricionales
- Comida enlatada
- Comida para mascotas
Organizaciones con trayectoria intachable en la región
- Sabana Grande Community Economic Development (SACED) www.saced.org
- Centro de Microempresas y tecnologías agrícolas sustentables (CMTAS Yauco) www.cmtasyauco.com
- Ponce Neighborhood Housing Services, Inc. 787-841-5055
Hacemos un llamado especial a individuos, grupos, negocios o corporaciones de nuestra área a que se unan al esfuerzo de “Manos a la Obra Cupey” que pretende atender necesidades puntuales de comunidades específicas. Inicialmente, se ha identificado una comunidad en Guayanilla que estaremos apoyando próximamente con servicios y artículos de primera necesidad. Estaremos publicando detalles en nuestras redes sociales y exhortamos a que interesados en unirse al esfuerzo, nos escriban a través de info@cupey.com.