En las empresas familiares se percibe y se siente una energía especial…se trata de un ánimo inigualable y el empuje de un equipo unido por mucho más que el trabajo. Son legados que pasan de generación en generación y si la calidad y el buen servicio son la orden del día, entonces el negocio se convierte en legendario.
Este es el caso de la cafetería El Cerezal, que lleva operando por 35 años recibiendo a una clientela leal, y que pasó de manos de Don Ángel Ramos a las de su hijo, Miguel Ángel. Ambos continúan trabajando juntos todos los días y no es raro ver también por allí a Miguel Jr., un simpático jovencito que acompaña a su padre, abuelo y madre en las faenas diarias. Mara, esposa de Miguel Ángel, también trabaja en el local y todos juntos laboran con empeño para dar un sabor especial a este lugar. Miguel Ángel se encarga de la cocina y nos cuenta que su especialidad es la carne empanada.
En El Cerezal reciben a unas 200 personas diarias y se sirven desayunos desde las 6am. Puedes pedir una cremita, tostadas, tortilla o sándwich; y para el almuerzo ufff! mofongo, ensalada de pulpo, carrucho y camarones, empanadas de pollo, res y pescado, churrasco, milanesas, chuletas fritas y otros especiales diarios. Es muy bonito ver cuando un hijo lleva las riendas de un negocio con tanto orgullo de seguir los pasos de su progenitor. ¡Muchas felicidades a todos los padres en su día!