Hay muchas historias que
hablan del mundillo como la tradición española que llegó a Puerto
Rico en el siglo 19 y tuvo sus inicios en los pueblos del Oeste
como Moca, Isabela y Aguadilla. De los españoles de alto poder
que se asentaron en la Isla como en Haití y utilizaban las
puntillas como piezas decorativas en la ropa como guayaberas y
vestidos. Así
trajeron maestros del arte a sus fincas para enseñar el arte a sus
hijas. En un principio, el arte se realizaba más por hombres que
mujeres a los que se le conoce como Bolilleros. Pero ¿sabías
que se practica hoy día en San Juan, precisamente en
Cupey?
Doña Carmen Arteaga,
presidenta del grupo de Bolilleras de San Juan, es la
fundadora de unos de los grupos que practican este arte en nuestro
pueblo.
“Mi familia era de San
Sebastián y mis tías abuelas tenían la costumbre todos los días de
detener labores a las 10 de la mañana para practicar el arte del mundillo. A mí me
sentaban en la falda y así aprendí un poco”, expresa Doña
Carmen.
Curiosamente hace unos años en su preparación para el retiro decidió retomar este pasatiempo. Sin embargo, nos cuenta Doña Carmen, que en ese proceso le diagnosticaron cáncer de la tiroides en el 2014 y en su rehabilitación el “bolillear” fue su mantra para aguantar las fuertes quimioterapias. “Tardé un tiempo en volver a pulir mis destrezas por la falta de maestros y programas en el área y terminé en Caguas”.
Ahora que dispone de tiempo
por su retiro, Doña Carmen se motivó a crear talleres para hombres
y mujeres que deseen aprender el arte del mundillo
gratis. “Quiero
dejar una marca y el mundillo es patrimonio nacional. Existe una
necesidad de continuar con esta tradición en el área de San Juan”.
Su dedicación a este arte la llevó a convertirse parte del grupo de
Líderes del Mundillo Puertorriqueño a quienes les maneja las
redes sociales a través de toda la Isla para promocionar eventos,
ferias, talleres educativos y referir a todo interesado en
aprender… algo que antes no había. Actualmente, hay 35 pueblos,
incluyendo a Vieques, con personas que practican el
mundillo.
El arte del mundillo puede
ser relajante pero requiere paciencia y consume tiempo… hay que
pensar… como dice Doña Carmen “al que haga mundillo no le
va dar Alzheimer”
porque requiere mucha concentración. “Tienes que acordarte de cada
movimiento…trabajas con cuatro bolillos…tu tuerces y cruzas con la
mano derecha o la izquierda y formarás diferentes puntos. Tu
decides si a uno le das vueltas y a otros no, tienes que estudiar
el patrón y ver que es lo que te pide.” La creatividad de Doña
Carmen la ha llevado a crear sus propios patrones en la computadora
que sigue a través de inspiración en telas y en sus propias
fotografías.
“Esto es un arte que dura para toda la vida y hay que valorarlo por el trabajo que conlleva.
Te puede tomar una hora hacer una pulgada. Por eso es imposible cobrarlo por hora, el trabajo de una estola puede conseguirse en dos meses trabajando por varias horas al día”.
El programa de clases es
por semestre. Las mismas se ofrecen todos los martes de 9 a 11 de
la mañana y de 4 a 6 de la tarde, a todo público desde niños hasta
adultos. Aunque la clase es gratis, se recoge una cuota para el
diseño de patrones.
Los interesados pueden llamar al 787.613.3723. Con el mundillo puedes usar tu creatividad en lo que quieras desde pantallas, pañuelos, marcadores de libros, arreglos de pelo, carteras, toallas, etc. ¡Motívate en aprender un arte que es parte de nuestra historia y lo consigues aquí mismo en Cupey!
“El mundillo es un patrimonio de PR, tenemos el reto de en donde dar las clases. Apóyanos a conseguir lugares para poder enseñarlo y difundirlo.”
– Doña Carmen
Inspiradora y Genuina

Ana A. Miranda
August 23, 2019 at 12:19 am
Sra. Arteaga me encanta su trabajo. Soy una puertorriquena radicada en Deltona, Fl. Me encantaria saber si usted ha creado algun curso para interesadas fuera de Puerto Rico y como podria adquirirlo. Soy una artesana en pirograbado, talla de Reyes y talla al relieve. Siempre estoy abierta a aprender nuevas cosas.
Perdon por la falta de los acentos.
Sra. Ana A. Miranda