Desde siempre he sido una chica sincronizada. Sin embargo, hace un tiempo todo cambió. Gracias a mi hija menor, he pasado a ser parte de las chicas polistas. En este año y medio que he estado en el waterpolo femenino, he compartido otra perspectiva que me hace admirarlas, respetarlas y apoyarlas. Siento empatía porque padecemos todas del mismo mal: vivir en un mundo paternalista.
Quizás te preguntarás: ¿cuál es la diferencia entre nado sincronizado y polo acuático? Pues, el deporte de natación artística conocido como nado sincronizado es una disciplina que se deriva de la gimnasia, ballet y la natación en la que se realizan coreografías preparadas con un nivel técnico de dominio corporal en el agua sin perder la esencia de su arte. En cambio, el polo acuático es un juego estratégico de equipo que involucra fuerza y rapidez, tanto mental como física de reacción, que se va manifestando en el momento según el escenario de cada jugada.
Entre sincronizadas y polistas, somos mujeres buscando el desarrollo del deporte, alcanzar medallas y ser profesionales productivas para la sociedad. Pero… ¿Qué pasa cuando no tenemos las mismas oportunidades?
Todo se estanca, casi desaparece y se desconoce. Me toma por sorpresa, que dos disciplinas totalmente diferentes tengamos tanto en común; la falta de entrenadores, atletas, árbitros y jueces, personal administrativo que tenga poder de convocatoria para conseguir el apoyo que se necesita para crecer, evolucionar, y lo que piden siempre: ganar medallas. Porque sin eso, no hay espacio para considerar la posibilidad de participación. Nos olvidamos, que a veces la presencia es lo que marca la historia para las futuras generaciones, y eso es lo que se ha perdido.
Tuve la oportunidad de reencontrarme con Yesenia Marrero y Joseline Collazo, que conozco hace mil años porque crecimos en el ambiente de la natación, como siempre fue un rato gratificante, de empoderamiento y entendimiento al 200%. Hemos sido guerreras deportivas desde cada uno de nuestros espacios. Escucharlas cautivaron mi sentimiento de amor al deporte de una forma recíproca hacia una misma misión: “que no desaparezca el deporte, ni la participación femenina”.
Me contaron todo sobre ELLAS. Una escuela especializada para niñas y jóvenes desde los 7 hasta los 15 años que se estructura en 12 sesiones. En la escuela se desarrollan destrezas específicas como la natación sin pausa, tiro y manejo de balón. Además, se crea una plantilla de progreso para cada atleta donde se evalúa la trayectoria y se especifican las áreas que cada una debe mejorar.
¿Qué las lleva a crear esta escuela?
“Consideramos que la razón principal es el nivel de desarrollo juvenil en el deporte de Polo Acuático. Hay una merma gigantesca que se conecta con el éxodo de puertorriqueños y a que las familias tienen menos hijos, pero también la incapacidad de promoción de los programas. Además, observamos instalaciones que no se utilizan, que no las maximizan o simplemente no te dejan usarlas porque solicitar permiso es un proceso lento y sin respuesta. Al final del día, continuamos viendo piscinas vacías”, expone la atleta y árbitro deportivo Yesenia Marrero.
Por su parte, la educadora y atleta máster Joseline Collazo comenta “El año pasado tuvimos un reencuentro en los Juegos Panamericanos Máster, celebrados en Colombia. Observamos la poca cantidad de atletas de Puerto Rico entrenando localmente y comprendimos que, si no hacemos algo por el deporte, este estará en peligro de extinción. Esta generación merece una escuela que represente a la mujer en todos los niveles: emocional, físico y comunitario.”
“Es importante atender la situación con prontitud, ya que toma años desarrollar destrezas como el manejo de balón, batidora, biomecánica bilateral para tapeo, tirar, agarrar, etc. Todas estas son nuevas sinapsis que se dan con las conexiones neurológicas que se experimentan en el entrenamiento específico comenzando desde los 7 años y se va perfeccionando con los años”, añadió Joseline.
Ambas mencionan que debe considerarse fundamental que las atletas jóvenes desarrollen destrezas de equipo para conseguir armonía de juego y para eso tienen que conocerse y practicar juntas. Es un trabajo que no se hace y, como consecuencia, se pierde tiempo y dinero entre esfuerzos.
Como todos los deportes, el polo acuático no se exime de cambios a nivel técnico, y de reglamentos cada cuatro años, lo que implica un aprendizaje continuo por parte del entrenador y de los atletas. Los clubes deben ver; además de la natación, todos los deportes acuáticos como oportunidades de crecimiento para sus atletas ya que amplía la oferta de servicios y brinda experiencias deportivas diferentes. “ELLAS busca ser ese imán para atletas femeninas que buscan avanzar y desarrollar sus destrezas. Además de ayudar a balancear la oferta de los clubes.”, expresa Joseline.
¿Por qué la mujer en específico?
“Es una realidad que se da un flaco servicio a las féminas; actualmente, están jugando mixto en categorías infantiles y juveniles. Es una edad con un valor incalculable y es fundamental la integración a nivel de comunidad pues en competencias internacionales se juega entre pares. Después de esa etapa, es tarde”, comenta Yesenia.
“No olvides, que el desenvolvimiento de la niña es diferente en el juego. Hablamos de un deporte físico, constantemente se experimenta contacto directo… hay que moverse, actuar; los golpes ocurren en todos los juegos, ya sea entre pares o mixtos. Por eso es importante desarrollar protocolos educativos de protecciones en especial a las mujeres. Hay que cuidar, velar y exigir cuentas, quién está ahí, qué hace y por qué. Mientras más mujeres participen en el deporte se creará un mejor balance”, menciona Yesenia.
“Todo ha cambiado; el entrenador, el atleta, los padres y, sobre todo, cómo llegamos a ellos para lograr los objetivos. Es un proceso de perfeccionamiento que tiene que darse a través de un balance para transmitir el conocimiento de forma clara y precisa en el menor tiempo posible”, expone Joseline. “Además, vemos una falta en los procesos de metodología para expresarse, es tanta la información que, en distintas ocasiones, entendemos de forma diferente un mismo mensaje”, añade.
Esto es solo el comienzo de un proyecto que pretende seguir haciendo escuelas de desarrollo y fundamentos para mantener las atletas conectadas, no solo en el área metro sino en el resto de la Isla. Es momento de que el pase sea de ELLAS. Mientras más mujeres participen en el deporte, mayores serán las posibilidades de que las niñas y jóvenes tengan oportunidades reales en altos niveles deportivos. Para más información, puede comunicarse al 787.624.4755 o visitar la piscina de Round Hill en Trujillo Alto con el Club Streamline Swim Academy.
Zulyanille García
Profesional licenciada en relaciones públicas con maestrías en Guión Audiovisual de la Universidad Internacional de La Rioja en España y Comunicaciones de la Universidad de Sagrado Corazón en Puerto Rico. Trabaja como Coach de Creatividad y es Instructora Acuática.