Desde muy joven, Marian Porrata-Doria supo que sería una emisaria. Un ser puesto en este mundo para compartir su visión y llevar un mensaje positivo e inspirador, cargado de energía para iluminar al receptor.
El arte siempre estuvo presente en su vida. Siempre dibujó y siempre pintó. Se recuerda pintando en todo momento, y su inquietud por compartir mensajes la llevó a crear tarjetas y marcadores de libros, cuando era estudiante. Les colocaba un titular inspirador y las llevaba a las librerías bajo la marca Hecho para el alma. Este fue el comienzo de un proyecto de vida que evolucionó con increíble pasión y que la ha guiado a través de una trayectoria artística sin igual, con la dosis perfecta de espiritualidad.
«Cuando pasan algunos días y no puedo pintar, me da ansiedad. Para mí el pintar es una necesidad. Es bien intenso físicamente, intelectualmente, y emocionalmente, pero a la vez, es como un proceso meditativo. Adentrarme en mi mundo creativo me ayuda a organizar las ideas, es un vehículo para recibir nueva inspiración y sabiduría, me ayuda a calmar esa ansiedad y me brinda una sensación de paz interior», nos cuenta.
Madian confiesa que su obra es diferente gracias a sus estudios en arquitectura. Su arte es abstracto, pero gráfico, es controlado y muy limpio. Así es su personalidad. Se proyecta muy calmada y en paz, es introvertida y su tono de voz es suave. No gusta de llamar la atención o estar entre multitudes. Pero en su interior vibra la energía y en sus entrañas habita una hiperactividad creativa que la mantiene activa, alerta, pensando y en constante creación. Suele soñar continuamente que está pintando y está acostumbrada a sentir llamados que la despiertan de madrugada para crear.
Su arte comenzó con grabados sobre papel y luego se transformó en pintora, ejecutando sus obras con acrílico sobre lienzo. Esa técnica tan única y particular que la distingue, nace cuando decide que quiere combinar ambos artes y pintar como grabadora. Quería que sus pinturas le gustaran aún más que sus grabados. Y lo trabajó, hasta que lo logró. Lo que nunca cambió fue la intención de transmitir un mensaje. Por eso, si te fijas muy bien, en todas sus obras verás una línea escrita a mano que recorre la pieza. «Es una invitación a buscar más allá. Quiero llevar un mensaje positivo e inspirador y que mi obra lleve energía elevada al observador.
Quiero que cuando las personas vean mi arte, se identifiquen con éste, y se pregunten a sí mismos quienes son, que sienten, que anhelan… Deseo con humildad, que mi arte sea una herramienta que ayude a inspirar.» La artista también comenta como «chiste en serio», que su obra es una excusa para llevar un mensaje importante. Y es que este tema para ella, tiene mucho peso; ya que opina que la obra va mucho más allá de algo que se ve bonito o estético. «El arte ayuda a transformar tanto al observador, como al artista; y de maneras diferentes. Al observar arte, la sensibilidad se manifiesta y sale a flote. Vivimos tan metidos en el ruido, la prisa, el trabajo y el estrés, que no nos detenemos a apreciar lo que el arte nos enseña. Cuando como artista le has dado una intención a tu obra, la misma sigue emanando esa energía. Estoy completamente convencida de que una pieza que trabajo con amor, transmite ese amor y puede cambiar la energía del espacio en donde se instala.»
«El arte ayuda a transformar tanto al observador como al artista.»
Madian considera que su arte está en constante evolución. Nos cuenta que su esencia como artista reside en el blanco y negro, pero que durante los pasados años, tuvo una fase de mucho color que apeló y gustó mucho a la clientela puertorriqueña, dado a que vivimos en un país tropical lleno de brillantes tonos. Y aunque se disfruta mucho esta etapa, ha sentido la necesidad de retomar trabajos más monocromáticos.
Las piezas de la artista, han llegado a los Estados Unidos y hasta Suiza. Al preguntarle sobre como ve el apoyo hacia los artistas locales, nos comentó que «en Puerto Rico hay muchísimo talento artístico así como lo hay en la música y otras disciplinas, sin embargo no hay muchas plataformas que ayuden a un artista para darse a conocer…no es fácil. Fue una de las razones que me llevó a abrir mi propio estudio.»
Y es que además de creativa, esta mujer es muy valiente, ya que abrió las puertas de su estudio, pocos meses luego del huracán María.
Escogió un spot perfecto en la Avenida San Claudio #424 y lo convirtió en un lugar muy especial. Nacida y criada en Cupey, siempre supo que quería un espacio en su entorno, algo que le ofrece conveniencia y tranquilidad. «Me encanta estar aquí, es perfecto», comenta sobre el local en donde lleva casi dos años. Su esposo y cómplice, Israel Campos Vélez, también arquitecto, dice entre risas que si se fueran a mudar, escogerían otra casa en Cupey.
«Ha sido una grata sorpresa el poder conocer a mis clientes y entablar relaciones con ellos. No sabía de lo que me estaba perdiendo cuando tenía mis cuadros en galerías. Me ha gustado esta interacción. Soy muy accesible y quiero que los visitantes se sientan a gusto y no intimidados. Adoro que me visiten y que las personas entren con sus hijos y sus amigos», expresa genuinamente. «La vida me ha enseñado que tengo que ser agradecida y celebrar cada pequeño logro. Para mí es un honor cuando una persona compra una de mis tarjetas y la coloca en un marco en su mesita de noche. Es un placer que mi arte ocupe ese espacio tan íntimo de todos los días.
Es muy importante sentir que estoy dejando un granito de arena con lo que hago, para aportar a la vida de otras personas.»
Cuando un cliente acude a Madian interesado en una pieza custom, comienza un diálogo que sirve de base para el desarrollo de la obra de arte. A veces, las personas están atravesando alguna etapa importante en sus vidas y desean plasmarla, y en otras interesan algún visual en específico como un animal o se interesan en una pieza abstracta con colores que le agradan.
El proceso, usualmente es el siguiente:
- Es ideal que la persona visite la galería para dialogar con la artista, ver el arte en persona y conocer las dimensiones que se trabajan. Allí también podrá apreciar ejemplos para identificar piezas o diseños que se asemejen a lo que interesa.
- Hará falta una fotografía del espacio y pared en donde irá instalada la obra, acompañada con las medidas de esa pared.
- Si la persona interesa recomendaciones en cuanto al uso del espacio, la artista realizará un montaje digital con alternativas de dimensiones o combinaciones de más de una pieza, que servirán como recomendación para el aprovechamiento del espacio y poder cotizar.
- Con el visto bueno del cliente, se comienza con el sketch de la obra. Esta forma de trabajar permite que la persona tenga un visual de como quedará la pieza y el resultado final no será una sorpresa o algo diferente a la intención original.
- Finalmente se aplican los colores considerando los gustos del cliente, pero teniendo en cuenta que para la artista, es muy importante que la pieza, primero tiene que gustarle a ella y representar su estilo.
“Cada pieza de arte la tomo muy en serio, es mi trabajo y es una gran responsabilidad. No busco un papel protagónico… para mí lo más importante es que mi obra hable por sí sola.”
El estudio de Madian Porrata-Doria está abierto para visitas los viernes y sábados de 10am a 3pm y de lunes a jueves por cita previa. Tiene obras terminadas en diferentes dimensiones y trabajos de arte accesible, ideales para regalitos, como marcadores de libros de $2-$3, grabados en tarjetas desde $5 y obras en cánvas desde los $500. La artista también realiza piezas a pedido y puede ser contactada al 787.597.0113 o por email a mporratadoria@gmail.com. Visita su página web www.madianporratadoria.com y dale un vistazo a su trabajo en las redes sociales. ¡Prometemos que te va a gustar! Facebook Instagram
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