Durante el fin de semana, algo mágico pasó. Y es que lo que ocurre cuando la gente se junta para hacer algo bueno, genera una chispa contagiosa que brilla mucho más de lo que imaginamos.
A través de Revista Cupey, hicimos un llamado de “manos a la obra” que extendimos a la comunidad. Agradecemos a las personas de nuestro barrio y de más allá, que respondieron con aportaciones, donativos y recursos para colaborar en este esfuerzo coordinado de ayuda. En poco tiempo, logramos montar un equipo de cinco estrellas, quienes nos respondieron con un “sí” y aportaron de su tiempo en un día de trabajo, se acostaron tarde, madrugaron, recogieron donativos, realizaron esfuerzo físico y mostraron gran empatía y verdaderas ganas de ayudar.
Bajo un tremendo aguacero, salimos de nuestras oficinas el viernes pasado, más motivados que un equipo de basket en final de las Olimpiadas. Llegamos a nuestro destino y nos recibió el sol y un hermoso cielo azul en el barrio Macaná, Sector Santoni en Guayanilla, una de las muchas comunidades afectadas por los recientes temblores que impactan el sur de Puerto Rico en estos momentos.
Los verdaderos héroes
Llegamos a nuestro destino. El punto de encuentro fue la residencia de Eduardo Colón Lugo, trabajador social de la Escuela Gloria María Borrero Olivera en Guayanilla, quien se ha convertido en el enlace de su comunidad.
Su hogar, marcado con verde como seguro tras los temblores, se convirtió en espacio comunal para que los residentes del sector pudieran recibir la ayuda que llevamos. En comunicaciones previas, Colón Lugo nos había indicado que la comunidad necesitaba mucho apoyo emocional y psicológico. Por tal razón, nos enfocamos en montar un equipo para llevar servicios de salud y bienestar, además de suministros de higiene, medicamentos, juguetes, equipo para infantes, piezas de vestir, toallas y ropa de cama.
“Pensé que iba a encontrar a gente muy agobiada, pero lo que vi fue a puertorriqueños luchadores que no se vencen por nada”, expresó Myrna Ramírez, una de las voluntarias. Y es que Eduardo y su esposa, Magaly Sánchez Merlo, son los héroes de nuestra historia. Líderes de gran corazón que se han asegurado de que a las personas de su comunidad no les falte nada.
Aún con sus casetas de campaña frente a la casa, atravesando días duros y noches en vela, abrieron sus puertas a todos los vecinos y a nosotros, que llegamos hasta allá sin conocerlos, y en un instante, nos sentimos como en casa. También nos dirigieron a hogares específicos para poder visitar y atender a pacientes encamados y sus familiares, llevándoles ayuda personalmente. Eduardo nos inspiró y nos recordó una cita de Madre Teresa de Calcuta: “Todo lo que hacemos es una gota en el océano; pero si no lo hacemos, esa gota faltará para siempre”.
Nuestra gran brigada
Gracias a la iniciativa de Juliana Reyes de VidaFit, se recibieron muchos donativos a través de los participantes de los grupos a los que da clases en Cupey. Definitivamente la energía que tiene como entrenadora personal, la usa también para mover a otros y apoyar siempre a los que necesitan una mano, o dos.
Joselyn Agosto, doctora puertorriqueña que reside en Estados Unidos, se encontraba de visita en la Isla tomando cursos de educación continua, y no dudó en ofrecer su tiempo para acompañarnos y poder realizar evaluaciones médicas, el día antes de su vuelo de regreso.
Contamos con unas enfermeras increíbles como Sugeil Velazco quien con su gran sonrisa atendió a personas mayores y pacientes encamados, y Milagros Colón, para quien el deseo de ayudar fue tan fuerte que decidió incluir a su hijo David de 5 años, para poder acompañarnos en esta misión.
Wandy Ramón y Myrna Ramírez, mis amigas farmacéuticas, llevaron su conocimiento clínico y gran corazón. Nos apoyaron con las entregas de productos de higiene, además del despacho y orientación sobre el uso de medicamentos.
Alexandra M. Arocho, psicóloga de la Fundación Santa María de los Ángeles, lideró las actividades de manejo de emociones y realizó importantes ejercicios con los niños de la comunidad, además de consultas individuales con los adultos.
Denisse Olmedo y Ricardo Morales esteticistas de Modelier en Cupey, se encargaron de crear un espacio de relajación tanto para niños como adultos, a través de «cariñitos», cuidado de piel y mascarillas.
Jenny Roche, masajista terapéutica y profesora a quien se unió su esposo Luis A. Peña, enfermero de profesión; y las estudiantes Kathianne Rodríguez, Sheila Rivera y Dimaris Traverso, nos acompañaron para ofrecer bienestar a través masajes…además de abrazos sanadores.
Y para completar este equipo, contamos con la participación de Ana Sofía Lebrón, Miss Teen World San Juan. Esta jovencita de Cupey, ¡es una verdadera reina! Se ganó nuestro respeto con su liderato, forma de expresarse y madurez. Además, de llevar regalos para los niños y comida para las mascotas del barrio, nos mostró las caras de la verdadera belleza…pura, genuina, decidida y positiva. Gracias a su abuelita, Rita Castro por acompañarla y a su mamá Luz González, por regalarnos la oportunidad de conocerla.
Mientras muchos se quejan de lo difícil que ha sido este primer mes del año, Ricardo Morales nos dice:
“Enero 2020 ha tocado mi corazón, gracias a ustedes. Puedo decir que este año empezó exactamente bien para todos nosotros. Siempre lo he dicho, lo mejor que tiene Puerto Rico, somos nosotros: la gente.”
La ayuda siguió hasta Yauco
Fueron muchos los colaboradores y nuestro espacio para acopio en la oficina se llenó de donativos. Les confieso que todavía no sé como se acomodaron en nuestra caravana unas dos bolsas que pensé se quedarían atrás. Hoy me complace comunicarles que los artículos donados no solo viajaron al Barrio Macaná. Nuestro amigo Eduardo se encargó de que parte de los suministros siguieran rumbo a Yauco, compartiéndolos con una organización comunitaria. Se trata del Instituto de Desarrollo Integral para el Individuo, la Familia y la Comunidad, un grupo de monjas y voluntarios que llegan con ayuda a comunidades remotas en Yauco, Maricao y Guánica.
Nos sentimos muy agradecidos por la oportunidad de conectar a las comunidades a través de este esfuerzo y por la confianza que depositaron en el equipo de Revista Cupey, con sus valiosas aportaciones. Un agradecimiento especial a Mario Gaztambide de Subway, Florencio González de Cupey Track, Lynnette Mendoza de LM Metamorfosis, Clarisa González Landrón, Brad Muller, Familia Ramírez, Lourdes Santiago, Rosa Orsini, Víctor González, Inés Rosario, Agnes Crespo, Fundación Santa María de los Ángeles, Sheila Feliciano, Alexandra Nolla, Lore González, Yanelly Pagán y a los equipos de VidaFit: Morning Warriors, The Angels, Los Duros, Todos Somos Sierra y Los Rambleros.
Si deseas realizar ayuda directa durante esta emergencia, te invitamos a identificar una comunidad en necesidad, montar tu equipo y ¡manos a la obra!…no te arrepentirás.