La crianza de nuestros niños y jóvenes hoy día, representa un gran reto para nuestras familias. Aspectos sociales, económicos, políticos, entre otros, tienen un impacto en los patrones de crianza, en la comunicación, en el desarrollo socioemocional de los menores y en el posterior desarrollo de relaciones interpersonales. En ocasiones, las presiones diarias nos llevan inconscientemente a desconectarnos un poco de nuestros hijos, no porque queramos, sino porque son muchas las responsabilidades que debemos cumplir diariamente. De igual forma, la tecnología ha sustituido el intercambio verbal en la familia, limitando los momentos de comunicarnos, de dialogar sobre nuestras emociones, sobre nuestras preocupaciones, miedos, intereses y aspiraciones, entre otros. Este es un buen momento para detenernos y analizar cómo podemos volver a re-conectar con nuestros hijos y promover la prevención de conductas de riesgo que llegan con más fuerza en cada etapa de la vida.
Partiendo de esto, aquí les sugiero algunas actividades que pueden ser útiles para fomentar la comunicación con sus hijos:
- Busque actividades para hacer con su hijo: separe un tiempo dedicado, puede llamarlo “family night/day”, y determine qué actividades hacer. Puede ser ir al cine, ir al parque, comer juntos en el patio, etc. Sea consistente y evite cancelar esa actividad, a menos que sea muy necesario.
- Separe de 10 a 15 minutos en las noches para preguntarle a sus hijos cómo pasaron el día, cómo se sintieron y si hay algo en particular que desean hablar. Deje que hable y escuche con atención. Cualquier información que traiga puede ser importante para abundar, ya sea algo positivo y que merezca elogiar, como algo que le preocupe o le haya hecho sentir mal y que necesite explorar. A veces un poco de autorevelación (contarle alguna experiencia suya que sea similar) puede ayudar a facilitar esa comunicación.
- Cada día busque elogiar un logro nuevo de su hijo. Aún cuando tenemos hijos con conductas retantes, no todo lo que hacen lo hacen mal. Elogiar sus esfuerzos puede ayudar a que quiera continuar mejorando su conducta.
- Aproveche para dialogar sobre situaciones que estén pasando en la sociedad. Escuche qué opinan sus hijos, esto le ayudará a ver cómo perciben su mundo y si tienen estrategias para enfrentarse a situaciones particulares.
- De identificar alguna situación en la que sienta no tener las herramientas para trabajarla, buscar ayuda profesional siempre es una opción. Sabemos que criar no es tarea fácil por lo que a veces el apoyo y ayuda de un profesional de la psicología le puede ayudar a reforzar sus destrezas de crianza y trabajar con todas las emociones que pueden surgir de este proceso, intenso, pero lleno de grandes satisfacciones.
