El verdor. Una de las cosas que más extraño de Cupey, es su verdor. En la actualidad, el barrio más grande de San Juan es una urbe moderna y en continuo desarrollo que conserva ese aire de pueblo. En ocasiones, apreciamos mejor en la distancia. Hace 18 años que dejé a Puerto Rico para relocalizarme en Miami. Como tantos, me fui por 18 meses “para ver” y acá he hecho mi casa.
Pero al llegar de regreso a la isla, añoro esa manejada en la que admiro las cuestas, los caminitos, el verdor por todas partes. Técnicamente mis padres viven entre la frontera de Cupey y Carraízo. Siempre dije que dormía en ese sector, pero mi vida estaba en Cupey. Y realmente tengo pedigrí cupequeño, mi mamá nació y creció ahí. Y, la verdad, yo también.
Mi abuela vivió gran parte de su vida en el solar que compró justo en la Carretera 844. En la misma vía donde esperábamos guagua pública y donde tomé su rico café hasta que se despidió de su querido Cupey.
Aunque ha cambiado mucho, algunas cosas permanecen iguales. Hice mi vida escolar en Bonneville School que continúa dejando huella como institución académica. Entre la nostalgia de esos años está la antigua vía 176, su camino de serpenteos con mucho follaje – y en ocasiones con niebla – que admiraba semi dormida en las mañanas. Finalizado el día escolar, iba a la otra academia: a tomar clases de ballet con María Teresa Mendizábal en los altos de donde aún continúa la bolera.
Cuando fingía estar enferma, mi mamá salía del Banco Popular y me recogía para dejarme en casa de abuela donde después de un rato cruzábamos a comprar limber. Doctores y gestiones se hacían en la Paraná. Shopping especializado en la Winston Churchill. Cualquier celebración, reunión o antojo se satisfacía en Faccio Pizza. ¡Obvio! En los fines de semana, continuaba viendo a mis amigos de Cupey en, ¿dónde más?, en el cine de El Señorial.
Aunque las mejoras y nuevas vías en Cupey me impiden pasar por los lugares que han sobrevivido el paso del tiempo y que han sido adoptados por otras generaciones, permanecen firmes en mi memoria. Me alegra ver nuevos establecimientos florecer y evitar el trasladarse a San Juan en busca de negocios con personalidad y carácter, pero que conservan la familiaridad típica de un barrio y ese filin bien Cupey.
Yined Ramírez-Hendrix es bloguera bilingüe y travel writer. Estudió periodismo en la Escuela de Comunicaciones de la Universidad de Puerto Rico y trabaja para diferentes publicaciones contando sus historias de viaje. Sigue su trayectoria en backpackovalija.com. , facebook y instagram.